
VIBRACIONES SALUDABLES
Un estudio científico realizado por el departamento de ingeniería biomédica en la Universidad Estatal de Nueva York confirma que:
Las vibraciones de 30 y 90Hz demuestran ser más eficaces que el ejercicio en el tratamiento de pérdida de masa osea y muscular.
La naturaleza ofrece el rango óptimo y mejor equilibrado de estas frecuencias a través del sonido del ronroneo de un gato.
Para saber más de sus aplicaciones terapéuticas o descargar pulsa el siguiente enlace:
http://www.soundandlife.com/sonidos/catalog/sonido-del-ronroneo-de-un-gato.html
Articulo:
En el espacio, los astronautas hacen ejercicio durante varias horas al día para activar la resistencia muscular y simular el peso gravitatorio del cuerpo.
El hacer mucho ejercicio es clave para mantener sanos los músculos y una buena condición cardiovascular, en el espacio. Pero tales ejercicios no han resuelto el problema de la pérdida de los huesos, según el Centro Espacial Johnson (Johnson Space Center)..
Stefan Judex, profesor asistente de ingeniería biomédica en la Universidad Estatal de Nueva York (State University of New York o SUNY) en Stony Brook, trabaja en esta investigación y sugiere que los astronautas podrían prevenir la pérdida de los huesos acostándose sobre una plataforma vibrante a 90Hz durante unos 10 ó 20 minutos cada día.
Aunque estas vibraciones son casi imperceptibles, han tenido un profundo efecto en contrarrestar la pérdida de los huesos en animales de laboratorio tales como pavos, ovejas y ratas.
Así mismo en una reciente prueba clínica de terapia de vibración «Fase I/II», los investigadores aplicaron el tratamiento a 60 mujeres en etapa post-menopáusica, a chicas adolescentes con densidad ósea muy baja y a niños con parálisis cerebral.
Los primeros resultados de la investigación con mujeres post-menopáusicas son bastante prometedores pero aún son preliminares
En la actualidad, la mayoría de los investigadores cree que las cargas impuestas sobre los huesos, el propio peso, o un gran esfuerzo físico, es lo que activa a las células óseas que construyen los huesos, precipitando algún disparador químico que deposita los cristales minerales que fortifican el hueso. De acuerdo con este argumento, el remedio para la pérdida de los huesos en el espacio es una fuerte cantidad de ejercicio, con arneses en los hombros y cordones elásticos que sirvan de substituto del peso corporal. Pero desdichadamente, esto no funciona.
El régimen de ejercicio que los astronautas realizan mientras están en el espacio ha demostrado ser algo útil para reducir la atrofia muscular, pero la pérdida de los huesos parece no ser afectada.
El Dr. Clinton Rubin sugiere que tal vez no sean solamente unos cuantos esfuerzos mayores sobre el esqueleto los que envíen la señal para la formación de huesos, sino también un gran número de pequeñas vibraciones de alta frecuencia, aplicadas a los huesos al flexionarlos durante actividades comunes, como estar de pie o caminando.
Los músculos parecen hablar de manera uniforme y constante cuando se flexionan, como al tirar de un resorte. Pero la contracción muscular es más compleja que eso. Las células musculares individuales (que se encuentran a todo lo largo de los músculos esqueléticos) no pueden proveer un esfuerzo constante, solo pueden aplicar «contracciones» rápidas. Para crear un esfuerzo constante, el cerebro activa grupos de células musculares (llamadas «unidades motoras») en un patrón rápido y repetitivo.
Podemos sentir estos patrones sutiles sentándose en cuclillas y descansando sus manos sobre los muslos, el ligero temblor de los músculos tensos es la contracción secuencial de las unidades motoras de los músculos. La frecuencia de tales contracciones varía entre 10 y 100 Hz. En comparación, el experimento con ratas usó una vibración de 90 Hz, y los experimentos con humanos usan vibraciones de 30 Hz.
El tratamiento con base en vibraciones genera una señal mucho más amplia en este orden de frecuencias, y pensamos que 10 minutos al día de esta señal de baja frecuencia es suficiente para mantener activa la estimulación de crecimiento óseo.
Vibraciones saludables podrían ser la clave para tener huesos sanos en la Tierra y más allá.
Enlaces de interés:
https://ciencia.nasa.gov/science-at-nasa/2001/ast02nov_1/
http://bme.sunysb.edu/people/faculty/c_rubin.html
Para saber más de sus aplicaciones terapéuticas o descargar pulsa el siguiente enlace:
http://www.soundandlife.com/sonidos/catalog/sonido-del-ronroneo-de-un-gato.html